26

26 años. 

Ni 25 ni 27, 26. No parece un número importante: no es primo, no es mayoría de nada, no hay billetes de 26 euros, tampoco es la edad de Cristo... lo único que se puede decir de 26 años es que están más cerca de los 30 que de los 20. Ya son años. Miras atrás y dan de sí. En 26 años haces cosas bien, haces cosas mal, o simplemente haces cosas. Y al final qué importa mirar atrás, mirar atrás no cambia nada. Hay que mirar adelante. Siempre adelante. Lo importante no son los años que tengo (porque ya los tengo), son los que quedan. Y lo que queda está delante.